lunes, 23 de abril de 2007

El por qué de lo nuestro

Leyendo el blog de Kiski he caído en algo que me llevaba rondando la mente mucho tiempo y que aún no me había atrevido a abordar. De modo que gracias Kiski por recordarme por qué tenemos esa extraña manera de pensar -y de ser- los andaluces. Por qué sabemos entender esa cultura que es tradición y es Historia, y que merece el respeto que estas dos merecen juntas. Por eso, esto que aquí sigue sólo lo entenderán unos pocos, los que saben de charlas amenas y de palabras viejas y sabias. Así que a ti que sabes disfrutar de todo esto: el por qué de lo nuestro.

Porque quizás para ti una buena mañana significa caminar por esas viejas calles almerienses y encontrarte al Langostilla y que te cante el estribillo de La Mar de Bonita; porque sabes que entre las notas de ese cantar, entre esos susurros, se encuentran años, décadas, generaciones de gente como tú que ante las penurias del presente –el de cada uno– no les quedó otra que resignarse y agachar la cabeza con ese mismo cante entre los dientes, porque quizás no había otra alternativa que esa. O quizás porque sabes que las torrijas de tu abuela son las más ricas, porque llevan ese sabor a leche que parece agua de tradición lejana que sabe a frutos secos, comino y clavo. Y piensas que quizás toda esa tradición casi ultramarina se perdería si no hubiera gente con la lucidez, la cordura, la cultura y el aplomo propio del que ha leído y ha vivido lo suficiente como para apreciar todo esto.

Porque habrá quien piense que una fachada encalada con pinceladas de buganvillas en pleno verano es una cutrada propia de catetos andaluces, pero tú sabes que frente a esa misma fachada, hace muchos años, una noche fresca de verano se sentaron tus antepasados y hablaron y conversaron como ahora lo haces tú. Y que esas gotas de cera seca que ves en el suelo después de Semana Santa y que te quedas mirando casi embobado están ahí en realidad desde hace siglos, lo que pasa es que sólo se dejan ver en las ocasiones propicias, como los buenos amigos.

Y porque sabes apreciar esas notas de guitarra que tu propio padre te enseñó, porque sabes que esa es la herencia de la tradición: ese verso oculto que descubres en una libreta perdida en un cajón firmado en 1976, cuando comenzaban a soplar los vientos de libertad que hoy mismo te refrescan la cara cada mañana cuando despiertas y abres la ventana. Porque aprecias todo eso, y porque odias al que al ver lo mismo que tú ves, se encoge de hombros y te dice “cosas de viejos”. Y lo odias con todas tus fuerzas, porque sabes que es un ignorante, un inculto y que será un infeliz toda su vida, porque jamás entenderá su tierra como tú la entiendes, y porque jamás leerá entre líneas cuando su abuelo o abuela lo miren a los ojos y les cuenten esa pequeña historia que cada cual guarda para sí como un tesoro. Y sabes que los tesoros se guardan en viejos y empolvados baúles, de los cuales tenemos la llave. Que tan sólo hemos de comprender. Y de saber usar.

8 comentarios:

José Ramón Suárez Ortiz dijo...

Y cómo huele una noche de verano la calle Bailén, Dios mío...

Post Scriptum Pocos -aunque afortunados ellos- disfrutan de la vida antes de llegar al Paseo, que es donde se sabe usar esos baules.

Paula dijo...

Mis raices son de cerca de despeñaperros, y aún se me eriza la piel cada vez que atravieso estas tierras...

mis padres, mi hermano, mis tíos...

todos son del sur.

y algo de mí también

Un abrazo

Isabel Burriel dijo...

He empezado por tí, he leído y he ido a Kiski para leer también y he vuelto al tuyo. Creo que lo único que he conseguido es que se me haya quedado un poso de tristeza por que realmente me gustaría estar en algún sitio de Andalucía y no aquí, en Madrid que hoy está más gris que nunca. No tiene buganvillas, ni casas blancas, ni luz marina, ni ná.

José Ramón Suárez Ortiz dijo...

Pues no es por ser cruel y rematarte pero hoy por Jovellanos, Mariana, plaza de San Fernando y alrededores (por donde vive el Powah de España, vamos), no se podía andar con el coche porque estaban llenas de camiones descargando cajas, cajas, cajas y más cajas de manzanilla, fino, Barbadillo, cerveza, moscatel, etc.

Post Scriptum Y es que mañana empiezan... ;o)

Álvaro B. Pérez dijo...

Amigo TERTVLIO. A veces eres taaaaaaaaan cruel :(

PD: Pamplona está hoy llena de banderitas con el escudo del Osasuna porque es la semifinal de la UEFA. Fíjate tú qué diferencia...

Un Abrazo

rocío dijo...

Y el que no diga ole que se lo coman los boquerones... ole, ole y olee!!!! orgullo andaluz, dí que sí! jejeje M'a encantao... Welve pronto pal surrrr ;)
Besotes

José Ramón Suárez Ortiz dijo...

Rocío... ¿De dónde eres?

Post Scriptum Para sentir ese orgullo andaluz, digo...

Kiski dijo...

No hay nada más grande en el mundo que Andalucía, en todas sus vertientes y en todos sus aspectos.

Que no me saquen de aquí.

Gracias por citarme.

Un Saludo